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La sensación de manejar un deportivo Mercedes-AMG GT R


Fuimos hasta Alemania al mini Nürburgring para probar uno de los mejores deportivos del mundo.

por: Edu Vasat Edu Vasat

portada de nota

 

Hace unas semanas, Mercedes-AMG nos llevó al Autódromo Hermanos Rodríguez para probar toda la gama AMG y la experiencia fue muy buena, las impresiones sobre el desempeño de los autos en circuito nos da una perspectiva interesante sobre los vehículos de la marca, desde los hatchback hasta los SUV.

 

Pero la diversión no terminó ahí, pues hace unos días pudimos vivir la experiencia Mercedes-Benz al máximo; la marca nos llevó al viejo continente, a su país de origen, para ser exactos. Ahora no nos pusimos al volante de los poderosos AMG, sino a los superautos de la división Mercedes-AMG, en específico a la familia AMG GT.

 

Cuatro afortunados de la industria mexicana realizamos el viaje donde la experiencia constaba en escoger cualquier auto de la familia AMG GT, ya sea un GT, GT Roadster, GT S, GT C Edition 50 o un GT C Roadster.

 

 

El primer día recorrimos casi 80 kilómetros desde la ciudad de Paderborn al circuito de Bilster Berg. Un circuito que en Alemania le llaman el "mini Nürburgring", apodo que nos daba la idea de a dónde iríamos a probar al más poderoso de la familia AMG GT. 

 

Cruzamos pueblitos, con paisajes verdes, rodeados de molinos eólicos, granjas, excelentes caminos y carreteras con curvas que iban desde las bien trazadas, hasta algunas sinuosas en las que pusimos a prueba un poco al AMG GT S, el elegido para llegar al circuito de Bilster Berg, donde el único limitante para exprimir este superauto fueron los límites de velocidad, aún así disfrutamos cada momento y en especial del auto.

 

El AMG GT S que manejamos está dotado de un motor V8 Biturbo de 4.0L, con 522 hp y 670 Nm que además logra un 0 a 100 en sólo 3.8 segundos, este coupé pesa 1.570 kg. Siendo un verdadero deportivo de tracción trasera que aumenta –por mucho– la diversión y sensaciones de deportividad increíbles, sin sacrificar el confort.

 

Mercedes-AMG en el mini Nürburgring

 

 

Después de llevarnos estas agradables impresiones, a bordo del AMG GT S, llegamos a Bilster Berg, el mini Nürburgring, donde nos esperaban ligeras rectas, curvas cerradas y ciegas, subidas y bajadas con niveles de complicación interesantes con lo que pudimos exprimir al máximo al todopoderoso Mercedes-AMG GT R.

 

Ya puestos para disfrutar del GT R en color verde y después de una breve explicación, por parte del campeón de DTM, Marco Wittmann, del grado de dificultad del circuito… llegó el momento.

 

Este AMG GT cuenta con detalles que van desde la suspensión electrónica asistida deportiva con ajuste adaptativo AMG RIDE CONTROL, rines de 19 pulgadas en las ruedas delanteras y de 20 pulgadas en las traseras, frenos carbocerámicos de 390 mm y un motor que desarrolla 585 hp –todo eso en un increíble peso de 1555 kg. Creo que sólo con esta información podrías darte una idea de lo que puede ofrecer este superdeportivo. 

 

 

El sonido del V8 Biturbo es impresionante y si te centras un poco en los decibeles que se emiten desde el sistema de escape, puedes volverte loco con esa sinfonía que además empuja con una brutalidad que pocos autos pueden lograr.

 

Otro de los detalles que me impresionó es cómo transmite todo a las manos, pies e incluso a la espalda. Sí, a la espalda –el asiento– te transmite cuando sube o baja la velocidad; es decir, un ligero empuje se transmite por el respaldo del conductor, esto se debe a que la posición de la transmisión se encuentra en el eje trasero. 

 

El AMG GT R es uno de esos autos que querrás llevar al extremo en cualquier circuito. Lo comprobamos y es que la diversión que puedes obtener de este auto es extrema. La aceleración y el empuje desde las ruedas traseras es perfecto, equilibrado y acompañado por unos cambios bastante precisos. Llegando a las curvas, el auto sabe mostrarse equilibrado, capaz de aferrarse al asfalto sin mayor problema; pero eso sí, jugando un poco con la zona trasera del auto y obligándome a generar ciertos movimientos en contra del trazado para corregir un poco la trayectoria de la curva.

 

 

Estas primeras 5 vueltas en el Circuito de Bilster Berg parecieron ser las vueltas de alguien que sabía el trazado y no por conocerlo, sino porque el auto te permite ser ligeramente agresivo e incluso jugar de más con este hermoso, llamativo y ruidoso auto verde. 

 

El Mercedes-AMG GT R estará disponible en tres colores: blanco, negro y verde, todos con terminación mate de fabrica. Sólo puedo adelantarles que en cualquier color el auto es impresionante y quien diga que no, pues sencillamente tiene mal gusto o simplemente no es fanático de los autos.

 

Como ya lo mencioné pero gusta decirlo, este impresionante AMG GT R está dotado con un motor 4.0 litros, V8 Biturbo con 585 hp y una transmisión deportiva SPEEDSHIFT de siete velocidades. Cabe señalar que la carrocería spaceframe ayuda a situar el poderoso motor V8 a una baja altura, aumentando las prestaciones aerodinámicas y permitiéndole ofrecer un manejo altamente deportivo. Que por fortuna, nosotros pudimos comprobar en el circuito de Bilster Berg.

 

El futuro de Mercedes-AMG

 

 

La experiencia resultó ser única, desde probar a la familia AMG GT en calles y carretera, y cerrando el viaje con la prueba del GT R. Sólo queda comentar que Mercedes está haciendo bien las cosas, ya lo vimos en el AutoShow de Frankfurt con presentaciones que van desde una propuesta de vehículo autónomo y 100% eléctrico, el Smart EQ Vision Concept. También pudimos ver el concept EQA que marca la tendencia de diseño, motorización (eléctrica) de la futura Clase A. Pero, sin duda, la mejor presentación del Autoshow fue el Hypercar, el Mercedes-AMG Project One, basado en la plataforma de un Fórmula 1, con casi 1000 hp y motorización híbrida. 

 

Nos queda claro que Mercedes-Benz es una marca que tiene claras las intenciones, sobre todo, a dónde quieren llegar y su visión es: electrificación, autónomos e hyper autos híbridos; además de autos llenos de tecnología, elegancia y altísimas prestaciones.

 

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