Diversos científicos y desarrolladores coinciden en que la computación cuántica será la nueva revolución científica. Uno de los líderes del campo, Eric Ladizinsky, de la compañía D-Wave, explica que la computación está por irrumpir en el ecosistema y transformar la realidad.
Ladizinky señala que esta tecnología tendrá alcances similares al descubrimiento del fuego o a la canalización de la electricidad y el poder nuclear, en tanto a que permite acceder a dimensiones ocultas de la naturaleza, espacios que yacían ocultos hasta que logramos entenderlos y emplearlos con tecnología. La computación cuántica accedería al dominio cuántico y a todas sus extrañas propiedades —como el entrelazamiento y la superposición—, que hasta ahora solo sabemos que existen pero que no logramos conciliar con las propiedades del mundo macroscópico. Hacer esto implica obtener un poder computacional infinitamente superior al actual.
Estos avances resultarían de suma practicidad, ya que por el momento nuestras computadoras no son capaces de analizar y predecir en tiempo real comportamientos de estructuras complejas, como el cerebro humano, el ecosistema financiero o la realidad molecular. Será tal el avance de la computación cuántica respecto de los ordenadores contemporáneos que, por ejemplo, será capaz de factorizar un número de 200 dígitos en apenas segundos, una operación que a una máquina actual le tomaría cerca de 3 mil millones de años. De la misma forma una computadora cuántica podría romper el sistema de cifrado más poderoso del momento, lo cual es sumamente interesante a la vez que alarmante para las agencias de inteligencia de Estados Unidos. Es por ello que agencias como DARPA, NASA y la misma Google están invirtiendo seriamente en esta tecnología e incluso han adquirido tecnologías de D-Wave.
El poder superlativo de computación de un ordenador cuántico viene de que opera teóricamente en un estado de superposición, es decir, no en ceros y unos, sino en unos y ceros al mismo tiempo. Esto es lo que se conoce como qubits. Hace un par de años se logró que un sistema microscópico en el vacío mantuviera sus propiedades cuánticas, lo que se conoce como superconductores de qubits. Así que esto parece ser una realidad, aunque suena a ciencia ficción.
El aspecto que más suena a ficción es la posibilidad teórica de emplear información-energía de un universo paralelo. El físico David Deutsch ha dicho que la computadora cuántica será “la primera tecnología que pueda realizar tareas útiles en colaboración con otro universo”. El físico Max Tegmark sostiene que si logramos construir de manera exitosa una computadora cuántica esto probará la existencia de universos paralelos, ya que las computaciones ocurrirán en universos paralelos.
