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'La música popular divide tu atención'


El músico y emprendedor Will Henshall presenta en México Focus at will, un servicio a la Spotify diseñado para aumentar la productividad laboral.

por: Allan Vélez Allan Vélez

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Will Henshall se define como un pensador creativo que ha dedicado sus últimos 25 años de carrera a actividades variadas, desde la música hasta la fundación de startups tecnológicas. En 1991 saltó a la fama con el grupo Londonbeat y el sencillo “I’ve been thinking about you”, que alcanzó lo más alto de las listas de popularidad. Cuatro años después, cuando Internet comenzaba a mostrar su potencial, fundó el servicio de producción musical Rocket Network, que conectaba a músicos a través de Internet.

 

Multifacético y polivalente, la carrera de Henshall ha permanecido ligada a la música. “Escribí cinco hits que llegaron al número uno de las listas de popularidad, sé hacer música que la gente querrá escuchar”, dice desde su faceta de músico. Pero hoy su interés no está en hacer música popular, sino en aquella que genere un efecto opuesto y que permita ser más productivo en el ámbito laboral. “Ahora me concentro en música que no te hará escuchar. Es un cambio interesante”, bromea.

 

Fue gracias a este interés que en 2012 lanzó Focus at Will, un servicio de música en streaming donde a diferencia de Spotify o Apple Music, no suenan éxitos como lo fue en 1991 “I’ve been thinking about you”, sino música que ha sido acomodada, diseñada, editada y mezclada bajo fundamentos de neurociencia y psicoacústica a fin de facilitar la concentración. “La razón es que la música popular divide tu atención. Si tiene voz produce un efecto en el sistema límbico que nos pone en alerta”, explica. “Ahora trabajamos en oficinas abiertas, con escritorios largos donde conviven muchas personas, así que nos colocamos audífonos para evitar oír sus conversaciones y concentrarnos. Así resolvemos un problema, pero terminamos con otro”.

 

Según explica, toda la música que integra voces nos coloca en un estado de alerta. “Es un poco primitivo, pues se genera una sensación similar a si alguien estuviera detrás de nosotros. Con Focus at will entendimos cómo inhibir esta reacción”, señala.

 

Por eso es que este servicio de música en streaming, que como Spotify o Apple Music cuenta con aplicaciones para dispositivos móviles y cobra 9.95 dólares al mes, es sencillo encontrar una selección de música clásica con autores como Bach o Chopin, o canales de música experimental como LABS y ADHD Type 1, donde suena música que según Henshall es escuchada por ingenieros de Google. “Son personas interesantes, extrañas quizá. Algunos tienen dificultades con las emociones, incluso tienen cierto espectro de autismo, así que diseñamos música sin ellas, algunas son solo percusiones”. Focus at will cuenta con 1.5 millones de usuarios, pero apenas un 3% de ellos escucha habitualmente este tipo de canales.

 

– ¿Cómo dio el giro de hacer una de las canciones más icónicas de principios de los 90s a diseñar una plataforma con música para concentrarse?

 

– Inicié esta compañía porque quería averiguar desde una perspectiva científica por qué algunas canciones son exitosas y otras no. Una anécdota: escribí 600 canciones y solo seis fueron exitosas. ¡Fue el 1%! Las canciones que son exitosas tienen este elemento que desencadena esta reacción en el cerebro y es el mismo elemento que hace que la música popular no sea adecuada para concentrarse. Quise encontrar el lado opuesto.

 

Focus at will será presentada el 9 de mayo en el marco de la Work Place Conference. La plataforma llega a México en colaboración con el arquitecto mexicano Juan Carlos Baumgartner.

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