Sony ha actuado estupendamente bien en lo que respecta a su marca PlayStation. Las ventas de su consola PlayStation 4 superan cómodamente a las de Xbox One a razón de 2 a 1, según cifras del portal Vgchartz. La estrategia de mercadeo que Sony ha seguido con PlayStation 4 ha sido más bien tradicional –y dirigida primordialmente al nicho gamer–, pero para promocionar Remote Play, característica incluida en los nuevos gadgets de Xperia Z3, Sony optó por una agresiva estrategia que ha sido considerada sexista.
El pasado 23 de noviembre Sony publicó el siguiente anuncio que muestra a una actriz haciendo las de médico, sugiriendo que el consumidor se masturba mucho, pero que al final, todos lo hacen. El mensaje culmina con una invitación a hacerlo con la doctora. Al final se trata de una campaña para promocionar una característica que permite jugar con un PlayStation 4 a través del Xperia Z3. La campaña provocó comentarios tan negativos que Sony decidió retirarlo de su canal de YouTube.
Sony no ha emitido postura en torno al anuncio publicitario, pero su retiro debe entenderse como una respuesta contundente. La marca no quiere involucrarse en un escándalo sobre publicidad sexista, menos cuando la competencia comienza a despuntar y, encima, en un momento en el que la industria del videojuego puja por ofrecer contenidos incluyentes que se alejen de temáticas machistas o sexistas, como denuncia la activista Anita Sarkessian.
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Si bien el anuncio ya fue retirado, no sería la primera vez que Sony se ve envuelto en un escándalo por publicidad polémica. En 2012, y por motivo del lanzamiento del PS Vita –consola que compite con el exitoso Nintendo 3DS–, Sony lanzó el siguiente promocional, que publicita la pantalla y panel trasero táctil de la consola con la leyenda “toca ambos lados para mayor disfrute”.
