En marzo de 2013, la activista feminista, crítica y bloguera Anita Sarkeesian, publicó el primer video de la serie Tropes vs Woman in Video Games, breves documentales que exploran tropos comunes sobre la representación de la mujer en la cultura popular. El primer video de la serie, “Damsels in distress” (Damiselas en apuros), profundizó en torno a las historias sobre indefensas mujeres rescatadas por héroes masculinos en los juegos de video.
De acuerdo con Sarkeessian, a menudo, las mujeres son representadas en los juegos de video de forma sexista. La crítica de Sarkessian provocó reacciones favorables entre la crítica, los desarrolladores y los videojugadores, pero también desató la ira de otros, quienes incluso la amenazaron de muerte.
La idea detrás de Tropes vs Woman in Video Games nació luego de que la activista fuera invitada para dar una charla con desarrolladores de Bungie, los creadores de la serie Halo y del hit veraniego Destiny. Tras el encuentro, Sarkessian impulsó una campaña en Kickstarter, recaudando $150 mil dólares, cifra notoriamente superior a los $6 mil dólares solicitados por la activista. A la fecha, Sarkeesian ha publicado cinco videos de la serie, el más reciente, publicado el pasado 17 de junio de 2014.
No obstante, el camino de Sarkessian como impulsora de la discusión sobre la representación de la mujer en los juegos de video ha sido, cuando menos, difícil. La crítica de Sarkessian provocó que diversos usuarios –concentrados mayoritariamente en los foros de Reddit y 4chan– lanzaran amenazas de violación e incluso muerte a la activista. El acoso, ampliamente documentado por la prensa, alcanzó puntos tan ridículos como el lanzamiento de un videojuego amateur llamado Beat up Anita Sarkessian –cuyo objetivo era golpear a la bloguera hasta que la pantalla se tiñiera de rojo–, creado por Ben Spurr, quien más adelante fue arrestado por acoso criminal.
A lo largo de su camino, Sarkessian encontró apoyo de otras activistas. El más representativo, quizá, el de la también feminista Stephanie Guthrie, quien criticó públicamente a Spurr por el lanzamiento de Beat up Anita Sarkessian. A la postre, Guthrie también recibió amenazas de violación y muerte.
Tras las amenazas a Guthrie, Sarkessian declaró al Toronto Standard el 10 de julio de 2012:
“Las mujeres que osan hablar sobre todo tipo de temas, desde política hasta entretenimiento, enfrentan la amenaza del cíber acoso, como recientemente experimentó la guionista de BioWare Jennifer Hepler, la columinsta británica Jennifer Hepler, o la icónica videojugadora Felicia Day, o la bloguera de Shakesville Melissa McEwan, por nombrar algunas. Tan sólo en el último par de días, ellos han alertado sobre las amenazas en línea en contra de la videobloguera Laci Green, y la organizadora canadiense Stephanie Guthrie, quien fue atacada por exponer al creador de un ‘videojuego’ amateur que me violenta.”
El punto más álgido de la intolerancia
El 27 de agosto de 2014, el portal Polygon reportó que las amenazas en contra de Sarkessian llegaron a un punto tan crítico, que la activista decidió cambiar de domicilio luego de “horripilantes amenazas” en contra de ella y su familia. Muestra de la magnitud de las amenazas fue la adopción del caso por el FBI. El pasado 14 de septiembre, Sarkessian regresó a los escenarios dentro del marco del Festival XOXO celebrado en Portland, Oregon; el evento es descrito como un foro que “celebra la creatividad y la innovación”.
Durante su presentación, Sarkessian exhibió parte de las amenazas dirigidas en su contra, así como la presentación de absurdas teorías conspiracionistas en su contra. Las más ridículas de ellas, engaños de suplantación que indican que Sarkessian recauda fondos para adquirir zapatos de mil dólares.
Hacia el cambio de paradigma en los juegos de video
Durante su mensaje en XOXO Festival 2014, Sarkessian indicó que la industria de los juegos de video atraviesa un “cambio de paradigma”. De acuerdo con Sarkessian, la comunidad que produce y consume juegos de video se encuentra en un proceso de profunda transformación, donde si bien las mujeres siempre han producido y jugado juegos de video, por décadas consumieron productos orientados al público masculino. Pero el panorma está cambiando.
Ahora, la industria de los juegos de video es más inclusiva y plural, y aunque el cambio fluye, las muestras de intolerancia documentadas por Sarkessian indican que la misoginia en los juegos de video es real. Y, lamentablemente, quienes practican la misoginia en los juegos de video no se consideran agresores, sino “nobles guerreros”.
Sarkessian continua trabajando en la serie Tropes vs Woman in Video Games, y al cierre de su ponencia en XOXO 2014, lanzó el siguiente consejo: “Una de las acciones más radicales que pueden hacer es creérle a las mujeres cuando hablan de sus experiencias.”
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