Los teléfonos móviles están diseñados para funcionar de manera rápida y brindar a los usuarios una experiencia ágil al disfrutar de aplicaciones, jugar videojuegos, realizar llamadas y participar en redes sociales, entre otras actividades. Sin importar la cantidad de herramientas activas al mismo tiempo, la meta es que el dispositivo responda de manera rápida, evitando cualquier tipo de parálisis y satisfaciendo al usuario.
Sin embargo, cuando se comienzan a experimentar problemas de rendimiento en dispositivos como el iPhone, conocido por su procesamiento veloz, es importante cuestionarse qué está ocurriendo y considerar la posibilidad de que haya sido objeto de un hackeo.
Para tener una idea de la cantidad de ataques que sufren estos teléfonos móviles, basta mencionar que el año pasado se registraron aproximadamente 80.000 millones de intentos de hackeo en México, según el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación. Esto demuestra el interés que despiertan estos dispositivos entre los piratas informáticos.
Aunque el iPhone no es inmune a este tipo de ataques, al igual que otros teléfonos móviles, Apple ha estado trabajando constantemente en el diseño de parches y barreras de seguridad en sus actualizaciones para proteger sus dispositivos. Sin embargo, los delincuentes encuentran formas de evadir estos sistemas de seguridad, por lo que es fundamental tener en cuenta algunas señales que podrían indicar que un iPhone ha sido hackeado.
Existen varias señales a tener en cuenta para identificar un posible hackeo en un iPhone:
1. Presencia de aplicaciones desconocidas: Si aparecen aplicaciones en la pantalla del dispositivo que no se recuerda haber descargado y que no son útiles para el propietario, es motivo de sospecha. Estas aplicaciones deben ser eliminadas de inmediato, ya que podrían ser la puerta de entrada para el hacker.
2. Consumo inusual de datos móviles: Es importante tener un control regular sobre la cantidad de datos móviles que utiliza el iPhone. Si se observa un aumento repentino sin ninguna explicación, es posible que el teléfono haya sido intervenido por un pirata informático.
3. Anuncios y ventanas emergentes molestos: Esta es una señal común relacionada con la navegación por Internet. Si al intentar buscar una página o visitar un sitio web aparecen anuncios molestos que ocupan la pantalla y no permiten disfrutar del contenido deseado, no solo indica que el teléfono ha sido hackeado, sino que también puede estar infectado con spyware o malware.
4. Lentitud en el funcionamiento: Los iPhones se caracterizan por su respuesta rápida en todas las tareas. Por lo tanto, si el dispositivo comienza a funcionar de manera lenta, es importante prestar atención, ya que puede ser una señal de que algo no está bien con el dispositivo.
5. Temperatura elevada: Los componentes del iPhone están diseñados para soportar diversos procesos. Por lo tanto, cuando el dispositivo comienza a calentarse de manera excesiva, no es una buena señal y puede indicar que alguien más está utilizando el dispositivo a distancia, lo que lleva al hardware a realizar tareas anómalas y generar altas temperaturas.
6. Disminución de la duración de la batería: Cuando un iPhone es hackeado los programas maliciosos instalados en el dispositivo hacen que este funcione más de lo normal, lo que provoca una disminución en la duración de la batería.
Si se sospecha que un iPhone ha sido hackeado, es importante tomar las siguientes medidas:
- Informar a los contactos sobre la situación.
- Eliminar cualquier aplicación sospechosa.
- Desconectar el teléfono de redes inalámbricas.
- Cambiar las contraseñas o restablecer los valores de fábrica del dispositivo.
Evitar conectarse a redes públicas, no utilizar cables USB desconocidos, descargar aplicaciones solo desde la App Store, evitar visitar páginas web sospechosas y no responder a correos electrónicos extraños que contengan enlaces o formularios maliciosos también son buenas prácticas para evitar que los iPhones caigan en manos de ciberdelincuentes.
