Cuando llegas a una una tienda departamental y te encuentras con un montón de pantallas con imágenes en alta definición moviéndose lentamente, uno no sabe hacia dónde voltear o por dónde empezar para elegir y aquí el tamaño sí importa.
Pero, la más grande no siempre es la mejor, al menos cuando hablamos de pantallas. Así que no te dejes apantallar por el tamaño, sobre todo con relación al precio, compara las especificaciones con la cabeza fría y sigue estos sencillos pasos:
1. ¿De qué depende el tamaño de la pantalla?
Para elegir una pantalla lo primero que recomiendan los expertos es que tengas muy claro para qué la quieres y dónde la vas a colocar. Por ejemplo, ¿la quieres para ver contenido streaming o para jugar videojuegos? esto es importante para que pidas recomendaciones al vendedor o las investigues tú.
Saber en qué lugar de la casa o departamento estará la pantalla es importante porque tienes que considerar la señal de internet, ¿hay buena señal, el modem está cerca o cruzaras un cable desde el otro extremo de tu hogar? Ahora, con esto resuelto será mucho más fácil elegir tu nueva pantalla, pero aún falta el detalle de las proporciones.
2. Tamaño vs. resolución
Para apreciar las imágenes en amplio formato, estamos hablando de 60 pulgadas o más, tienes que alejarte y guardar cierta distancia, seguramente se verá increíble.
Pero, cuando te acercas podrás observar los pixeles, este suele ser uno de los inconvenientes de las pantallas enormes. Así que prioriza la resolución de la imagen, es decir, la cantidad de pixeles que literalmente cabe en la pantalla.
Compara la relación del tamaño de la pantalla en pulgadas con el número de píxeles de ancho por altura. Y considera que no necesariamente necesitas un televisor 8K a menos que planees sentarse muy cerca de la pantalla.
3. El tamaño correcto para la habitación.
Primero elige una pared perpendicular a las ventanas para evitar reflejos en la pantalla. En términos de diseño se considera que una pantalla debe caber por lo menos 2.5 veces a lo ancho de la pared donde la vas a colocar. Así que puedes medir tu pared y sacar las proporciones.
Además, también considera la distancia donde te sentarás a ver la pantalla, recuerda que mientras más grande, mayor será la distancia para disfrutar de la imagen, por ejemplo para una pantalla de 75 pulgadas o más la recomendación es observar a 3 metros de distancia. Así que considera las dimensiones de la habitación para saber ubicar la pantalla y el sillón de tv.
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Pero si quieres una pantalla enorme, quizás se vea desproporcionada, pero ¡qué importa! es tu pantalla y es tu casa, solo recuerda que si las dimensiones de la pantalla implican verla a corta distancia, entonces deberás invertir en mayor resolución y considerar una pantalla con tecnología OLED, 4K u 8K.
Si tomas en cuanta estos tres pasos antes de elegir una pantalla, el tamaño no será un inconveniente a la hora de disfrutar tu contenido preferido.
