parentesis.com/

¿Cómo elegir un monitor para videojuegos?


Elegir un monitor para videojuegos puede ser una decisión difícil. Te explicamos los aspectos básicos que debes considerar.

por: Allan Vélez Allan Vélez

portada de nota

Elegir un monitor para videojuegos puede ser una decisión difícil, especialmente si se desconoce por completo el mundo del PC Gaming. Descuida, yo tampoco sabía casi nada y creo que ahora sé al menos lo básico. Y digo lo básico porque, en realidad, son un montón los aspectos que hay que tomar en cuenta al momento de realizar la compra: tamaño, resolución, tipo de panel, frecuencia de actualización, tecnología de sincronización de imagen, puertos… en fin, tantas cosas que hasta hicimos un video, pero también esta guía con los aspectos básicos que, creemos, debes considerar al momento de elegir un monitor para videojuegos.

 

 

Tamaño y resolución

Comencemos con lo más importante, el tamaño y la resolución. Si bien hay monitores de todo tipo de tamaños, desde 17 hasta 40 pulgadas, el tamaño más común es 24 pulgadas con resolución de Full HD (1920 x 1080 pixeles); este tamaño es ideal si piensas utilizarlo como una segunda pantalla, por ejemplo, si tu computadora es una laptop. Estos monitores, sobra decirlo, son la opción más económica.

 

Ahora, el segundo tamaño más recurrente es 27 pulgadas, que es exactamente la diagonal de los dos monitores que utilizamos en el video. Este tamaño es el más común entre jugadores de PC y suelen tener resolución Quad HD (2560 x 1440 pixeles).

 

Finalmente, también están los monitores con resolución 4K (3840 x 2160 pixeles), que si bien comienzan a ganar popularidad, desde mi punto de vista todavía son un poco inútiles en videojuegos, pues pocos cuentan con texturas nativas en 4K. Eso sin mencionar que para jugar videojuegos en este tipo de resolución necesitas una computadora de gama mucho más alta. También hay monitores 4K de 24 pulgadas. Cuidado, pues aunque por razones de tamaño son mucho más económicos que uno de 32 pulgadas, tendrás más de 8 millones de pixeles en una pantalla relativamente pequeña.

 

Dicho esto, estas podrían ser las configuraciones de tamaño y resolución deseables de acuerdo a tus necesidades de juego.

 

– Casual: 24” Full HD

 

– Gamers: 27” Quad HD

 

– Profesionales: 32” 4K

 

Tipo de panel y frecuencia de actualización

Oh, empieza el terreno de la raza maestra. Yo diría que es una exquisitez –pero yo soy un jugador de consolas–, sin embargo, los jugadores de PC que consulté para esta guía me dijeron que sí es un factor importante. Importantísimo, según ellos.

 

Para empezar, existen tres tipos de paneles: VA, TN e IPS. Cada tipo de tecnología tiene ventajas y desventajas, que van desde la calidad de la imagen, contraste de colores y por supuesto, el precio. Los TN tienen una buena velocidad de respuesta y son económicos, los IPS ofrecen colores vivos y varios ángulos de visión, mientras que los VA ofrecen un mayor contraste y por tanto muestran negros mucho más oscuros.

 

Estas diferencias cobran importancia según el tipo de juego. Por ejemplo, si pasas tus días jugando juegos FPS (Doom o Counter Strike) o MOBA (League of Legends o Dota), lo ideal es que tu monitor sea TN o VA con una frecuencia de actualización de al menos 120Hz. Este aspecto significa cuánto tarda en actualizarse la imagen que estás viendo en pantalla. Para que te des una idea, la mayoría de las televisiones se actualiza a 60Hz, una tasa de actualización adecuada para imágenes a 24 cuadros por segundo –como las series o películas–; sin embargo, los videojuegos muestran escenas con mucha acción y animaciones a 60 cuadros por segundo, por lo que si se ejecutan en una pantalla con una frecuencia de actualización menor, verás imágenes borrosas o una estela. Y eso, al menos para la raza maestra es un pecado capital.

 

Pero si piensas que tendrás más éxito pisando la universidad que pasando tus días jugando al League of Legends y los juegos para ti son solo un pasatiempo, un monitor IPS te dejará satisfecho.

 

Ah, casi lo olvido. Los dos monitores que utilizamos para el video cuentan con tecnología de sincronización. Se trata de G-Sync, de Nvidia, y Freesync de AMD. A grandes rasgos lo que hacen es sincronizar la frecuencia de actualización de la pantalla directamente con la tarjeta de video de tu PC. Sí, suena a una exquisitez, pero viéndolo en acción sí se aprecia una mejora notable. Igual toma en cuenta que para que funciones, necesitas una tarjeta Nvidia para G-Sync o una AMD para Freesync. Ni te molestes en preguntar si sirven con tu consola.

 

Puertos

Es que por eso me gusta jugar en consolas, porque así solo me apuro en cuántos puertos HDMI tiene mi televisión. Como sea, toma en cuenta lo siguiente: si deseas jugar en 4K el monitor de tu elección debe contar con HDMI 2.0 o Display Port 1.2. Si el que compraste tiene una especificación menor, descuida, podrás jugar, aunque limitarás tu resolución máxima y frecuencia de actualización.

 

¿Para consolas o PC?

Si por alguna razón estás interesado en un monitor para conectar tu consola y solamente eso, recuerda que aun cuando Sony y Microsoft hablan de 4K en el PS4 y el Xbox One, ambas consolas ejecutan 4K reescalado. Bueno, parece que no es el caso del Xbox One X pero, ¿por qué querrías un monitor 4K para una consola y no una televisión 4K?

 

Ahora que si estás aquí porque buscas una pantalla adicional para tu Alienware, recuerda: lo ideal son 27 pulgadas Quad HD. El tipo de panel más adecuado dependerá de qué tipo de juegos juegues habitualmente, así que si deseas probar suerte en Overwatch o ver si algún equipo te ficha en League of Legends, elige uno con panel TN o VA.

 

Relacionado: PS4 y Xbox One serían las últimas consolas de videojuegos

Comenta:

separador de nota