Samsung Electronics incorporará una nueva tecnología en la pantalla de los sucesores del Galaxy S8 y S8+. Esta adición, además de permitir la incorporación de funciones novedosas, abarataría los costos de producción del teléfono.
Un diario surcoreano informó que la compañía dará a su subsidiaria Samsung Display responsabilidad sobre prácticamente la totalidad del suministro de pantallas para sus próximos equipos. Estas incorporarán una tecnología llamada Y-Octa, que por sus características permite integrar el sensor de huellas sobre su superficie.
Samsung quiso incorporar esta tecnología en los Galaxy S8, sin embargo, experimentó complicaciones con la integración de los sensores. El mes pasado trascendió que su subsidiaria había resuelto el problema.
A diferencia de las pantallas típicas, estos paneles se caracterizan por constar de una sola pieza que fusiona el display OLED con los sensores touch, responsables de la interfaz táctil del teléfono.
Aunque la serie de funciones que podrían integrar este tipo de paneles está sujeta al desarrollo de software, su uso tendría un impacto en los costos de producción del equipo, pues además de eliminar un componente de su fabricación da a una subsidiaria de Samsung la fabricación del componente.
Si bien no parece probable que Samsung reduzca el precio de sus siguientes equipos de gama alta, los costos de producción permitirían mantener los mismos precios con un mayor margen de ganancia.
Es habitual que las compañías de tecnología de consumo tercericen la fabricación de componentes. Por ejemplo, la producción de pantallas para el siguiente iPhone está a cargo de LG Display, según la analítica KGI.
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