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La selfie más retuiteada de la historia y la mejor estrategia de publicidad sucedió en los Óscares


La presentadora Ellen DeGeneres logró captar la selfie más retuiteada de la historia durante la entrega 86 de los premios Oscar en una noche marcada por la tecnología y la interactividad.

por: Mario Fco. García Tirado Mario Fco. García Tirado

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La entrega 86 de los Premios de la Academia será recordada por muchas cosas. Para los mexicanos, desde luego, por ser la primera ocasión en la que dos compatriotas fueron reconocidos por la más grande industria del cine: Alfonso Cuarón al llevarse el Oscar como Mejor Director y Emmanuel Lubezki en la categoría de Mejor Fotografía.

 

La noche fue memorable además por varias razones. Para empezar la presentadora Ellen DeGeneres convirtió la ceremonia en un entretenido espectáculo marcado por la tecnología, al reunir en una fotografía a varios de los más cotizados actores de Hollywood, sin olvidar el histórico y divertido momento en que les preguntó a varias de las celebridades a quién se le antojaría comer pizza en ese momento, sorprendiendo a todos los asistentes y por supuesto a la audiencia cuando, en efecto, llegó después del siguiente corte acompañada del repartidor, quien, con la ayuda de Brad Pitt, la ayudaron a repartir la pizza a varias de las personalidades.

 

El momento preferido de los fanáticos de la tecnología y de las redes sociales fue obviamente el de la selfie, y es que además de tratarse de una publicidad muy bien armada -en la que se dejó ver de manera abierta un Samsung Galaxy Note 3- la imagen se convirtió en la fotografía más retuiteada en la historia al lograr dos millones de retuits en tan sólo unas horas, además de ser marcada como "favorita" en más de un millón de cuentas.

La imagen por sí sola es memorable, ya que en un mismo plano reúne a personalidades como Bradley Cooper (el encargado de captar la imagen), Ellen DeGeneres, Brad Pitt, Angelina Jolie, Meryl Streep, Julia Roberts, Kevin Spacey, Jared Leto y Jennifer Lawrence, entre otros.

 

Sin duda una forma original de amenizar la entrega de los Oscares y una acertada estrategia publicitaria por parte de Samsung al proponer una idea de la que hoy todo el mundo está hablando.

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