No pasó mucho tiempo para que el iPad fuera adoptado como el nuevo libro de texto y fuera implantado en un gran número de escuelas, tanto en México como en otras partes del mundo. Sin embargo, aún cuando las tabletas de Apple fueron las primeras en acaparar los pupitres de las escuelas en Estados Unidos, actualmente se enfrentan a un gran competidor, las Chromebook de Google.
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Según datos de la IDC (International Data Corporation) –empresa americana dedicada a realizar estudios de mercado–, alrededor de 715,000 Chromebooks de Google llegaron a las escuelas, superando los 702,000 iPads de Apple, siendo la nueva “mejor” alternativa para el mercado educativo.
¿Por qué el cambio? Según IDC el precio es un factor importante, ya que una Chromebook puede costar desde $199 dólares, mientras que el iPad Air –con descuento escolar–, cuesta $379 dólares, una suma significativa. Además, según la investigación realizada, muchas escuelas prefieren un modelo de computadora más convencional, con un teclado completo en lugar del teclado touch del iPad. Si bien al iPad se le puede agregar un teclado, ésto solo incrementa el costo.
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Sin embargo, también es un asunto de percepción, ya que el iPad es visto como una herramienta de productividad, pero sobre todo de entretenimiento, mientras que a la Chromebook se le ve como una herramienta de trabajo. Además, sus aplicaciones y el mismo ecosistema de Google facilitan mucho el trabajo colaborativo, resultando un gadget ideal para los estudiantes.
Por otro lado, Apple es el líder en aplicaciones escolares con más de 75,000 apps disponibles dentro de la App Store y también cuenta con iTunes U, servicio que permite a los maestros compartir lecturas y crear programas personalizados. Sin embargo, iTunes U ya tiene competencia con Google Play for Education, una versión de la Play Store que todos conocemos, pero totalmente enfocada a aplicaciones educativas.
Sin duda, el próximo año será decisivo para ver quién se queda con el mercado educativo. Por un lado Apple podría optar por una disminución de precios para este sector específico, mientras que Google tiene el tiempo suficiente para crear aplicaciones que puedan complementar su extenso catálogo actual.
