La novela de Apple y los iPhone ralentizados está lejos de encontrar su fin. Ayer, se dio a conocer que el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos abrieron una investigación para determinar si la compañía violó las leyes de seguridad con sus actualizaciones de software.
De acuerdo con Bloomberg, las pesquisas están en las primeras etapas, por lo que es muy pronto para concluir qué tipo de sanción, si es que la hay, caerá sobre el gigante tecnológico.
Al respecto, Apple confirmó a Mashable, a través de un correo electrónico, que “hemos recibido cuestionamientos por parte de algunas agencias del gobierno y los estamos respondiendo”.
La compañía aprovechó para reiterar que “nunca haremos algo para acortar intencionalmente la vida de algún producto Apple o degradar la experiencia de usuario”.
Nota relacionada: Apple te dejará decidir si quieres o no ralentizar tu iPhone
Esta nueva investigación se suma a las demandas que Apple enfrenta en su país de origen y a las pesquisas que iniciaron en Francia e Italia.
En diciembre pasado, la empresa californiana reconoció que ralentiza sus teléfonos viejos a través de actualizaciones de software, con el fin de que no se reinicien inesperadamente, principalmente.
Tras darse a conocer la noticia, algunos usuarios demandaron a Apple con el argumento de que los “obligaba” a comprar un modelo de iPhone más reciente, cuando el problema se podría haber solucionado con un simple cambio de batería.
Apple se disculpó y ofreció descuentos para los usuarios de iPhone más viejos que quisieran reemplazar la batería de su teléfono.
Asimismo, el director ejecutivo de la compañía, Tim Cook, anunció que la próxima actualización de iOS 11 incluirá una función para que los usuarios puedan activar o desactivar la administración de energía de la batería.
