El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reconocido que hubo un "hackeo" en la difusión de datos personales de más de 300 periodistas que cubren su conferencia matutina. Este incidente, que López Obrador califica como "guerra sucia", probablemente fue planeado por la oposición, según sus declaraciones.
Durante la conferencia de prensa del lunes 29 de enero, López Obrador indicó que se está llevando a cabo una investigación sobre el hackeo y prometió acciones legales contra los responsables. El presidente sugirió que la seguridad falló o que los hackers eran muy hábiles, y mencionó que sus adversarios tienen suficientes recursos para contratar a los delincuentes más especializados en el mundo.
López Obrador aseguró que se pedirá apoyo a la Secretaría de Gobernación para proporcionar seguridad a los periodistas afectados por la vulneración de su información personal. Además, afirmó que no se trata de una práctica del gobierno, ya que no espían a nadie, y reiteró que se aclarará quiénes fueron los responsables del hackeo.
Este incidente ha generado preocupación sobre la seguridad de la información personal y la privacidad de los periodistas en México. La filtración de datos personales en un entorno tan sensible como una conferencia presidencial plantea serias preguntas sobre la seguridad cibernética y la protección de la privacidad en el país.
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