Tan impresionante como las ganancias que obtienen son las multas que las grandes compañías deben pagar cuando pierden un pleito en los tribunales. El ejemplo más reciente de ello es el de Microsoft, que fue sentenciada ayer a pagar 290 millones de dólares al perder la demanda que interpuso en su contra una empresa canadiense llamada i4i.
La Corte Suprema estadounidense falló contra Microsoft en el caso de patentes. Los magistrados confirmaron unánimemente la resolución de una Corte de Apelaciones que había fallado contra Microsfot en su batalla legal contra i4i, que tiene su sede en Toronto.
En la demanda, i4i básicamente alegó que la empresa de Billy Gates infringió una de sus patentes en uno de los productos estrella de Office, Word.
El falló no nos afectará a nosotros como usuarios, ya que las versiones del procesador de textos afectadas son ya obsoletas. De cualquier forma, esperamos que Microsoft no busque sacar dinero para pagar la multa aumentando los precios de sus nuevos productos.
