Menos estético pero más resistente que sus compañeros

Lo primero que vino a mi mente cuando tuve este teléfono en las manos es que por fin veía un diseño diferente a lo que Sony estaba haciendo con la mayoría de sus teléfonos –no digo que no sea atractiva, pero me parece que no todos los usuarios buscan lo mismo. El Xperia C4 es el mejor ejemplo para esto, pues mantiene la línea de la marca brindando una cubierta completamente distinta a lo que habían hecho con toda la línea Z y recientemente con el M4 Aqua.

Por un lado puede que no sea tan elegante como con la cubierta de vidrio, pero por otro lado asegura un teléfono más resistente a caídas puesto que el plástico es menos propenso a maltratarse, sobre todo en un modelo como los Xperia Z o M4 Aqua; los cuales llegan a rayarse con facilidad tanto en la parte frontal como en la trasera. Sólo debes ser cuidadoso porque el modelo en color blanco suele ensuciarse con facilidad cuando lo guardas junto con objetos que pudieran despintarse o bien, estar sucios; no es nada que no se arregle con un trapo para limpiarlo pero definitivamente a nadie le encanta la idea de sacar el teléfono de la bolsa y verlo sucio. 

Este celular es más grande que el M4 Aqua, sus dimensiones rondan los 15 cm de alto por 7.7 cm de ancho con un grosor de 7.9 mm y 147 gramos de peso, por lo cual no es tan amigable a las manos como el M4 Aqua pero por tener una pantalla más grande –de 5.5 pulgadas– puede valer la pena; aunque espero que Sony pronto saque nuevas funciones para su interfaz de usuario que faciliten el uso de su pantalla con una sola mano como lo han hecho otros fabricantes porque hasta el momento no lo han logrado con éxito.

Aunque Sony nos acostumbró a los modelos resistentes al agua este C4 no cuenta con certificación IP suficiente para ser sumergido o para revolcarse en la arena sin riesgo a dañarse, así que por mucho que sea un teléfono atractivo para selfies no se recomienda llevar a lugares donde haya agua de por medio.

La pantalla que un gama media necesita

A estas alturas un teléfono no puede competir realmente en la gama media si no lo hace con un display Full HD pues el Motorola Moto X Play amenaza con robar toda la atención. En este caso, ambos cuentan con una resolución de 1080 x 1920 pixeles y una densidad de pixeles por pulgada muy similar en donde el Moto X es superior por una cantidad mínima e imperceptible. Al final si me tuviera que quedar con una pantalla sería con la del Xperia C4 y esto es gracias a que la tecnología Mobile BRAVIA Engine 2 sí marca una diferencia al desplegar colores y contrastes.

Existe una función para “mejorar” los colores de la pantalla en la cual se hacen notablemente más intensos, sin embargo, me parece que esta herramienta aplica solamente para casos muy específicos pues al utilizarla con varios videos de YouTube noté que los tonos los exagera a tal punto de que las imágenes se dejan de ver naturales.

Como con cualquier Xperia te recomiendo ponerle una mica protectora pues aunque cuenta con un vidrio resistente a las rayaduras, Sony nunca se ha caracterizado por ofrecer la mejor garantía de durabilidad en este sentido.

La cámara que cualquier vanidoso querría tener

Las fotos de la cámara principal con este teléfono salen bien sin llegar a ser impresionantes, no es una cámara que te vaya a dar los mejores resultados para los exigentes pero sus 13 megapixeles funcionan bien en condiciones de luz natural y medianamente bien cuando se trata de fotos con poca luz. En realidad lo que más destaca de este teléfono y que es la razón por la que a tanta gente le causa curiosidad es por su cámara frontal.

La peculiaridad de esta cámara es que además de contar con 5 megapixeles tiene un flash LED frontal, no es el único que lo integra pues el Moto X Style también lleva uno, pero posiblemente sí sea el más conveniente para el uso cotidiano.  

Con el fin de que mis impresiones no estuvieran sesgadas por mi percepción de lo que considero calidad, utilicé varios teléfonos para tomar la misma selfie y consulte la opinión de varias personas para saber cuál les parecía la foto más atractiva. Curiosamente obtuve dos resultados diferentes, por un lado como espectador la gente prefiere las selfies del Samsung Galaxy S6 edge debido a la calidad y al gran ángulo de visión que muestra muchos detalles del fondo (esto comparándolo con un iPhone 6 y el Xperia C4), sin embargo siendo las personas las que aparecen la foto se inclinan más por el Sony Xperia C4.

La razón podría ser una de esas explicaciones que todos sabemos pero que pocos hablan con tanta naturalidad. Resulta que la cámara del Xperia C4 además de tener un ángulo de visión amplio (no tanto como el Galaxy S6 edge pero sí más que el iPhone) se presta muy bien para retratarse con escenarios atractivos y al mismo tiempo evita que salgas tan de cerca a la foto; en segunda cuenta con un filtro de belleza que atenua ligeramente la textura de la piel para evitar imperfecciones, agrandar los ojos y darles brillo, y por último el flash frontal que funciona muy bien en fotos de noche –no mata los colores del fondo como cuando tomas una foto con el flash tradicional de la cámara principal. En la práctica no lucen como las fotos con la mayor calidad pero definitivamente realiza las correcciones necesarias para que te guste el resultado y las compartas en redes sin necesidad de muchos retoques más, que lo aceptemos o no, es lo que lo que muchos usuarios hacen antes de subir a redes sociales fotos.

De acuerdo con impresiones de algunas personas, la mejor cámara para selfies no es precisamente la que tiene los mayores detalles porque eso implica que se verá cada imperfección, el brillo de la cara y el balance de luz contrastará más los colores, dando como resultado una foto más “real”, lo que implica más correcciones. Suena gracioso pero en realidad fue un gran hallazgo descubrir estos insights gracias al teléfono en el cual me di cuenta que muchos usuarios prefieren un teléfono que automáticamente les aclare la piel y les suavice la piel antes que un teléfono de calidad impecable cuando se trata de cámaras frontales, y para eso, este Xperia funciona muy bien.

¿Y su rendimiento?

Para ser muy honestos el Xperia C4 no es uno de esos teléfonos que busques por rendimiento, para eso te recomendaría un Moto X Play cuyo desempeño es más pragmático, pero eso no implica que sea un teléfono débil en el campo de batalla, lo que sucede es que posee un equilibrio más notable entre diseño, desempeño y “valores extras”, que es de lo que carece el Moto X Play.

Su procesador es un Mediatek MT6752 de ocho núcleos con velocidad de 1.7 GHz y trabaja con 2 GB de RAM, por lo cual no es un teléfono que vayas a sentir que vuela pero que sin duda funciona sin obstáculos para aquellos que gustan de descargar juegos con gráficos medianamente demandantes al tiempo que corren varias aplicaciones simultáneas, aunque eso sí, procura no tener las aplicaciones de la cámara corriendo si no las utilizas pues éstas consumen muchos recursos en los Xperia y podrías sentir que se caliente más de lo normal.

Respecto a la batería tenemos una de 2,600 mAh que funciona bien para un día completo bajo uso demandante y si tu uso es moderado podrías utilizarla por día y medio. Como ya es protocolo en la familia Xperia tienes la opción de alargar un poco más el tiempo de vida de la batería, con el modo STAMINA, pero con todo y eso no supera la potencia en esta categoría del Moto X Play cuya batería es de 3,630 mAh.

Por último, me gustaría destacar otras características que el teléfono tiene y que más que hacerlo destacar lo alinean a los estándares de la gama media del 2015, entre ellas están: soporte para LTE, expansión de almacenamiento de hasta 128 GB (16 GB en almacenamiento interno), Bluetooth v4.1, NFC, video en 1080p y Android Lollipop con promesa de actualización a Android M.

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