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Cómo elegir una silla para el home office (tutorial)

Junio 08, 2020

por: Redacción Paréntesis

Si trabajas en casa es posible que pases la mitad del día en una silla frente a la computadora. ¿Consideras que la silla que usas es la adecuada?

 

Sabemos que esta rutina puede ser muy productiva o resultar en un dolor de espalda. Todo depende de la silla donde te sientes. Si no quieres terminar con el fisioterapeuta, esto es lo que tienes que considerar.

 

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La ergonomía de una silla va más allá de la comodidad, se trata de garantizar tu salud. Una silla ergonómica está diseñada para que sus características fisiológicas, anatómicas, psicológicas, te beneficien.

 

Si estás pensando en cambiar de silla para mejorar tu postura, tu productividad laboral y levantarte al final de la jornada con una sonrisa, sigue estos sencillos pasos para elegir la mejor silla para el home office.

 

1. Con rueditas: para mover los pies y evitar posiciones forzadas en el escritorio.

 

 

2. Asiento ajustable: porque no todos somos iguales, ajusta la silla  de acuerdo a tu altura. Siéntate derecho pegado al respaldo, los pies en el suelo y las rodillas a 90 grados, así obtienes la altura adecuada.

 

 

3. No es para echar la siesta: resiste a las sillas excesivamente cómodas porque pierdes la postura correcta y te dispones a descansar en lugar de trabajar. 

 

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Así que olvida el reposa pies, si quieres ser eficiente levántate cada 45 minutos o mínimo cada dos horas para relajar la postura.

 

 

4. ¿Con o sin descansabrazos?: No son necesarios y según los expertos no aportan a la ergonomía. Entonces es cuestión de gustos.

 

 

5. Cojín lumbar: Aquí no solo se trata de gustos, depende de las condiciones físicas y de salud de cada persona, es mejor evitar las sillas con cojín lumbar fijo y si tienes algún malestar consulta a un fisioterapeuta antes de optar por el cojín lumbar.

 

 

6. El clima: Tu espacio de trabajo puede ser frío o cálido, toma en cuenta esto para elegir el material, de preferencia un tejido transpirable e hipoalergénico (olvídate del peluche)

 

Si puedes probarla fíjate que no te deslices, no hay nada peor que pegarte a una silla por sudor o estarse resbalando todo el tiempo.

 

 

7. Estabilidad: Lo mejor es probar la silla antes de adquirirla. Al sentarte debes sentirte seguro, estable y balanceado, aunque te muevas y no se debe sentir forzada por tu peso.

 

 

8. Otras opciones: las pelotas, fit ball, o las sillas sin respaldo con apoyo al frente son muy recomendables pero no para todas las personas.

 

Para empezar no debes tener dolencias físicas para usarlas. También es necesario considerar el sobrepeso, en algunos casos, porque algunos diseños no consideran esto en diseño de apoyo en las rodillas.

 

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Por último revisa los comentarios de la silla o marca, siempre ayuda la experiencia de otras personas. Ahora sí, a trabajar en una silla ergonómica.
 

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